




Biografía
Carlos Ercoli nació en Mendoza en 1940.
Estudió en la Escuela de Bellas Artes de Mendoza, en la Universidad de Córdoba y en la Universidad de Florencia.
Es Profesor de Artes Plásticas. Viajó por Europa y América. Participó en exposiciones colectivas y realizó muestras individuales en el país, en Chile, Uruguay, México e Italia.
Sus obras se encuentran en museos, instituciones y colecciones de Argentina, Chile, Paraguay, Perú, Brasil, Colombia, México, Estados Unidos, Holanda, España. Italia, lsrael y Japón.
A partir del año 2002 es artista de Galeria Suipacha de Buenos Aires.


Biografía
Carlos Ercoli nació en Mendoza en 1940.
Estudió en la Escuela de Bellas Artes de Mendoza, en la Universidad de Córdoba y en la Universidad de Florencia.
Es Profesor de Artes Plásticas. Viajó por Europa y América. Participó en exposiciones colectivas y realizó muestras individuales en el país, en Chile, Uruguay, México e Italia.
Sus obras se encuentran en museos, instituciones y colecciones de Argentina, Chile, Paraguay, Perú, Brasil, Colombia, México, Estados Unidos, Holanda, España. Italia, lsrael y Japón.
A partir del año 2002 es artista de Galeria Suipacha de Buenos Aires.

Referencias
Orbitas…
Elipses que se entrecruzan y reticulan un espacio virtual conforman una danza de estancos que, en un colorido sin sombras, se transforman en superficies planas al perder su concavidad o convexidad, según la visión del escorzo.
Esta planimetría de los estancos rompe la sensación de giro, produciendo un mosaico de formas y colores suspendidos en equilibrio oculto. Equilibrio cósmico de una geometría espacial que, llevada al plano, logra la sensación de ingravidez que paraliza el tiempo en un presente eterno y armonioso.
El vuelo imaginativo del espectador se sentirá estimulado a interpretar estas composiciones en una relación surrealista de infinitas posibilidades.
Las emociones que despiertan muchas de estas pinturas, cuyo cromatismo juega desde la gama media de los colores agrisados, hasta los vibrantemente cálidos es, sin dudas, de paz interior.
Un nuevo aporte vemos en este período de la pintura de Ercoli: los segmentos lineales, especie de nexos entre los planos. De la prolongación imaginaria de los mismos, surgen sectores de elipses.
Su juego se rige por sensaciones visuales distintas a las de los estancos planimétricos, ya que éstos quedan perpendiculares a la visión del espectador, en tanto que aquellas juegan escorzos en profundidad.
Hablar de la pintura de Ercoli es radiografiar la personalidad del pintor.
Quienes tenemos el privilegio de ser sus amigos, sabemos de su geometría interior, de su armonía espiritual, de la delicadeza de sus sentimientos; presentimos al arquitecto de cosmos fantásticos que desborda su alma de creador.
Emilio Guiñazú – Galerista, Restaurador
IMAGENES CASI INGRÁVIDAS
Carlos Ercoli es un pintor de muy curioso lenguaje, cuyas obras, en una primera mirada, parecieran relacionarlo con algunos de los maestros europeos de la abstración.
Pero la observación detenida permite varios descubrimientos, uno es el de la casi ingravidez de los soportes resueltos con la mínima cantidad de materia cromática y el más importante, el de la originalidad de las formas semejantes a piezas de una taracea, establecen un diálogo móvil con los fondos, creando una geografía, un paisaje astral recorrido por ondulaciones, que actúa como campos de fuerza, que sin embargo no han atentado contra la espontaneidad del gesto.
EL PLANO REINVENTADO
Como hizo el recordado Carlos Planck. en los papeles de Carlos Ercoli, un plntor de la generación intermedia, la situación del plano parece determinante para el primer impulso y luego para la concreción.
En Ercoli el plano sale siempre victorioso sin que el artista mendocino insista en la captación surrealista en el sentido puro, de la que no busca ser un arquetipo. No, el va por el sesgo del lirismo intencionado a través de una necesidad que con el correr del tiempo se ha vuelto acuciante: la de retomar la alusión, significativa, que es la que en esta etapa de su producción felizmente manda.
Una muestra de inusual exquisitez estética.
Albino Dieguez Videla (Buenos Aires)
Siempre entendí que la pintura de Ercoli representa un aporte de especial originalidad al panorama de la plástica argentina. Poseedor de una imagen poco frecuentada, que por eso mismo lo identifica, y dotado de una singular habilidad para inventar atmósferas extrañas mediante un manejo admirable de la composición, del espacio pictórico, de un fino grafismo y del color. Ercoli crea raras y sugestivas composiciones. Heredero de la tradición surrealista, generada en el automatismo, incorpora a su tan personal planteo estético, variados elementos extraídos de otras escuelas y tendencias que ha estudiado con el detenimiento y la seriedad que lo caracterizan.
Esta exposición, que hoy nos ofrece, permite advertir la evolución que ha experimentado, aun permaneciendo fiel a la imagen que define su personalidad artística, consolidada en la constante exploración de su riquísimo e inagotable paisaje interior. En los últimos tiempos, se ha lanzado con entusiasmo a explorar las posibilidades de la combinación de técnicas como el dibujo coloreado y el collage, con resultados muy interesantes, que anticipan el comienzo de la nueva etapa en su silenciosa pero importante carrera.
Mendoza, privilegiado ámbito cultural del que han surgido tantos aportes originales al arte nacional, debe enorgullecerse por contar con un creador de la dimensión de Carlos Ercoli quien, calladamente, elabora una obra que terminará por ser reconocida como de singular trascendencia para la plástica nacional.
Jaim Echeverry – (Médico, Científico y Académico – Rector de la UBA entre 2002 y 2006)
APROXIMACIÓN AL SURREALISMO
El mendocino Carlos Ercoli estudió en la Escuela de Bellas Artes de Mendoza, en la Universidad Nacional de Córdoba y en la Universidad de Florencia. Realizó muestras individuales en nuestro país, en Chile, Uruguay, México e Italia.
Una sensibilidad despierta y una cuidada factura presiden sus trabajos. Las formas, limitadas por áreas de bordes netos, se definen cromáticamente con áurea delicadeza y se enlazan internamente de un modo armonioso. En esa continuidad, abundan las correspondencias y las transparencias que marcan las superposiciones de forma con el color resultante.
Heredero de la tradición surrealista, como lo considera Guillerrno Jaim Etcheverry, se rige por un concepto de la abstracción que lleva hasta sus últimas consecuencias su influencia sobre impulsos figurativos que se atisban aisladamente.
El proceso de abstracción inicial decide el concurso envolvente de formas planas y redondeadas que se entrelazan.
Aldo Galli – Periodista, pianista, docente y crítico de arte (BsAs)
Carlos Ercoli, pintor de verdaderas maravillas, gran colorista, sin que esto signifique exaltación tonal alguna, dueño de una técnica ejemplar, palpable en la tersura de sus superficies y que sabe combinar las distintas formas que aparecen en la tela de modo melodioso, tan penetrante como si se tratara de la más exquisita fragancia, irradiando seducción, misterio, magia.
Son obras de una jerarquía incuestionable, espirituales al máximo, cuya aprehensión se convierte, automáticamente en la más estimulante de las aventuras.
Cesar Magrini – Escritor, poeta, ensayista, traductor, periodista y crítico de arte.
Santiago Kovadlovff, refiriéndose a la dualidad de nuestra naturaleza humana hace tiempo dijo: “…mitad polvo y mitad fuego celestial… somos – como enseña el mito griego – seres bifrontes, en parte abiertos a a luz, en parte inmersos en la noche; dotados para el amor y la bajeza con idéntica profusión…”
Tengo para mi que hay excepciones, que no todos somos en igual medida amor y bajeza. Quien crea este mundo de armonía y placidez…
Quien tiene un línea tan pura como un trino…
Quien nos trae aire fresco en estos difíciles tiempos…
Quien nos revela realidades inmutables a través de texturas y tonos…
Quien nos hace creer otra vez que unos planos de color son una montaña luminosa o un abismo infinito…
Quien con su espíritu refinado y manso nos acerca la paz…
Quien, dejando en reposo a la razón suelta la mano para crear formas que traicionan bellamente la ley de la gravedad…
Quien nos enseña “el alma oculta de las cosas…”
Quien se atreve a ser libre para escribir su música en colores y sus transparencias en papel…
Quien, explorando su interior, y por medio de las imágenes ascendentes sugiere que hay otra realidad menos desolladora…
Ese, ese tiene más amor que bajeza. Ese, está más cerca de la luz que de la noche. Ese es excepción, es Carlos Ercoli.
Socorro Cubillos – Licenciada · Historia de las Artes Plásticas
Carlos Ercoli estudió artes plásticas en Córdoba, Mendoza y Florencia. Para ubicarlo sin encasillarlo, considero que sus obras apuntan en la dirección del surrealismo, algo que podemos atribuir a sus años cordobeses, si bien hoy el clima surrealista ha invadido todos los ámbitos de nuestro país.
Sus abstracciones son tan delicadas como sutiles, y nos recuerdan aquello que las artes, en la medida de su excelencia, se aproximan a la música. Estas composiciones apelan a una línea de rara sutileza que, en su recorrido, va trazando diversos campos donde entran a desempeñar sus roles los colores, con negros y rojos, o bien los verdes con amarillos y tierras.
La técnica de Ercoli alcanza por momentos aquel grado de perspicacia que recuerda las palabras de Ricardo Palma: “Tan sutil era que podría escuchar el galope de un caballo de copas”.
Hay zonas trabajadas primero con pluma y tinta china, sobre las que superpone una delgadísima capa de óleo, este último siempre empleado en capas tan finas que parecen tintas. Por ello sus técnicas mixtas emparientan de cerca con sus óleos.
Estamos, a no dudarlo, en presencia de un artista que ya se ha ganado su propio espacio entre los valores del arte de nuestra época.
Rafael Squirru – Poeta, conferencista, crítico de arte y ensayista argentino. (Arte al Día)
Referencias
Orbitas…
Elipses que se entrecruzan y reticulan un espacio virtual conforman una danza de estancos que, en un colorido sin sombras, se transforman en superficies planas al perder su concavidad o convexidad, según la visión del escorzo.
Esta planimetría de los estancos rompe la sensación de giro, produciendo un mosaico de formas y colores suspendidos en equilibrio oculto. Equilibrio cósmico de una geometría espacial que, llevada al plano, logra la sensación de ingravidez que paraliza el tiempo en un presente eterno y armonioso.
El vuelo imaginativo del espectador se sentirá estimulado a interpretar estas composiciones en una relación surrealista de infinitas posibilidades.
Las emociones que despiertan muchas de estas pinturas, cuyo cromatismo juega desde la gama media de los colores agrisados, hasta los vibrantemente cálidos es, sin dudas, de paz interior.
Un nuevo aporte vemos en este período de la pintura de Ercoli: los segmentos lineales, especie de nexos entre los planos. De la prolongación imaginaria de los mismos, surgen sectores de elipses.
Su juego se rige por sensaciones visuales distintas a las de los estancos planimétricos, ya que éstos quedan perpendiculares a la visión del espectador, en tanto que aquellas juegan escorzos en profundidad.
Hablar de la pintura de Ercoli es radiografiar la personalidad del pintor.
Quienes tenemos el privilegio de ser sus amigos, sabemos de su geometría interior, de su armonía espiritual, de la delicadeza de sus sentimientos; presentimos al arquitecto de cosmos fantásticos que desborda su alma de creador.
Emilio Guiñazú – Galerista, Restaurador
IMAGENES CASI INGRÁVIDAS
Carlos Ercoli es un pintor de muy curioso lenguaje, cuyas obras, en una primera mirada, parecieran relacionarlo con algunos de los maestros europeos de la abstración.
Pero la observación detenida permite varios descubrimientos, uno es el de la casi ingravidez de los soportes resueltos con la mínima cantidad de materia cromática y el más importante, el de la originalidad de las formas semejantes a piezas de una taracea, establecen un diálogo móvil con los fondos, creando una geografía, un paisaje astral recorrido por ondulaciones, que actúa como campos de fuerza, que sin embargo no han atentado contra la espontaneidad del gesto.
EL PLANO REINVENTADO
Como hizo el recordado Carlos Planck. en los papeles de Carlos Ercoli, un plntor de la generación intermedia, la situación del plano parece determinante para el primer impulso y luego para la concreción.
En Ercoli el plano sale siempre victorioso sin que el artista mendocino insista en la captación surrealista en el sentido puro, de la que no busca ser un arquetipo. No, el va por el sesgo del lirismo intencionado a través de una necesidad que con el correr del tiempo se ha vuelto acuciante: la de retomar la alusión, significativa, que es la que en esta etapa de su producción felizmente manda.
Una muestra de inusual exquisitez estética.
Albino Dieguez Videla (Buenos Aires)
Siempre entendí que la pintura de Ercoli representa un aporte de especial originalidad al panorama de la plástica argentina. Poseedor de una imagen poco frecuentada, que por eso mismo lo identifica, y dotado de una singular habilidad para inventar atmósferas extrañas mediante un manejo admirable de la composición, del espacio pictórico, de un fino grafismo y del color. Ercoli crea raras y sugestivas composiciones. Heredero de la tradición surrealista, generada en el automatismo, incorpora a su tan personal planteo estético, variados elementos extraídos de otras escuelas y tendencias que ha estudiado con el detenimiento y la seriedad que lo caracterizan.
Esta exposición, que hoy nos ofrece, permite advertir la evolución que ha experimentado, aun permaneciendo fiel a la imagen que define su personalidad artística, consolidada en la constante exploración de su riquísimo e inagotable paisaje interior. En los últimos tiempos, se ha lanzado con entusiasmo a explorar las posibilidades de la combinación de técnicas como el dibujo coloreado y el collage, con resultados muy interesantes, que anticipan el comienzo de la nueva etapa en su silenciosa pero importante carrera.
Mendoza, privilegiado ámbito cultural del que han surgido tantos aportes originales al arte nacional, debe enorgullecerse por contar con un creador de la dimensión de Carlos Ercoli quien, calladamente, elabora una obra que terminará por ser reconocida como de singular trascendencia para la plástica nacional.
Jaim Echeverry – (Médico, Científico y Académico – Rector de la UBA entre 2002 y 2006)
APROXIMACIÓN AL SURREALISMO
El mendocino Carlos Ercoli estudió en la Escuela de Bellas Artes de Mendoza, en la Universidad Nacional de Córdoba y en la Universidad de Florencia. Realizó muestras individuales en nuestro país, en Chile, Uruguay, México e Italia.
Una sensibilidad despierta y una cuidada factura presiden sus trabajos. Las formas, limitadas por áreas de bordes netos, se definen cromáticamente con áurea delicadeza y se enlazan internamente de un modo armonioso. En esa continuidad, abundan las correspondencias y las transparencias que marcan las superposiciones de forma con el color resultante.
Heredero de la tradición surrealista, como lo considera Guillerrno Jaim Etcheverry, se rige por un concepto de la abstracción que lleva hasta sus últimas consecuencias su influencia sobre impulsos figurativos que se atisban aisladamente.
El proceso de abstracción inicial decide el concurso envolvente de formas planas y redondeadas que se entrelazan.
Aldo Galli – Periodista, pianista, docente y crítico de arte (BsAs)
Carlos Ercoli, pintor de verdaderas maravillas, gran colorista, sin que esto signifique exaltación tonal alguna, dueño de una técnica ejemplar, palpable en la tersura de sus superficies y que sabe combinar las distintas formas que aparecen en la tela de modo melodioso, tan penetrante como si se tratara de la más exquisita fragancia, irradiando seducción, misterio, magia.
Son obras de una jerarquía incuestionable, espirituales al máximo, cuya aprehensión se convierte, automáticamente en la más estimulante de las aventuras.
Cesar Magrini – Escritor, poeta, ensayista, traductor, periodista y crítico de arte.
Santiago Kovadlovff, refiriéndose a la dualidad de nuestra naturaleza humana hace tiempo dijo: “…mitad polvo y mitad fuego celestial… somos – como enseña el mito griego – seres bifrontes, en parte abiertos a a luz, en parte inmersos en la noche; dotados para el amor y la bajeza con idéntica profusión…”
Tengo para mi que hay excepciones, que no todos somos en igual medida amor y bajeza. Quien crea este mundo de armonía y placidez…
Quien tiene un línea tan pura como un trino…
Quien nos trae aire fresco en estos difíciles tiempos…
Quien nos revela realidades inmutables a través de texturas y tonos…
Quien nos hace creer otra vez que unos planos de color son una montaña luminosa o un abismo infinito…
Quien con su espíritu refinado y manso nos acerca la paz…
Quien, dejando en reposo a la razón suelta la mano para crear formas que traicionan bellamente la ley de la gravedad…
Quien nos enseña “el alma oculta de las cosas…”
Quien se atreve a ser libre para escribir su música en colores y sus transparencias en papel…
Quien, explorando su interior, y por medio de las imágenes ascendentes sugiere que hay otra realidad menos desolladora…
Ese, ese tiene más amor que bajeza. Ese, está más cerca de la luz que de la noche. Ese es excepción, es Carlos Ercoli.
Socorro Cubillos – Licenciada · Historia de las Artes Plásticas
Carlos Ercoli estudió artes plásticas en Córdoba, Mendoza y Florencia. Para ubicarlo sin encasillarlo, considero que sus obras apuntan en la dirección del surrealismo, algo que podemos atribuir a sus años cordobeses, si bien hoy el clima surrealista ha invadido todos los ámbitos de nuestro país.
Sus abstracciones son tan delicadas como sutiles, y nos recuerdan aquello que las artes, en la medida de su excelencia, se aproximan a la música. Estas composiciones apelan a una línea de rara sutileza que, en su recorrido, va trazando diversos campos donde entran a desempeñar sus roles los colores, con negros y rojos, o bien los verdes con amarillos y tierras.
La técnica de Ercoli alcanza por momentos aquel grado de perspicacia que recuerda las palabras de Ricardo Palma: “Tan sutil era que podría escuchar el galope de un caballo de copas”.
Hay zonas trabajadas primero con pluma y tinta china, sobre las que superpone una delgadísima capa de óleo, este último siempre empleado en capas tan finas que parecen tintas. Por ello sus técnicas mixtas emparientan de cerca con sus óleos.
Estamos, a no dudarlo, en presencia de un artista que ya se ha ganado su propio espacio entre los valores del arte de nuestra época.
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Contacto

ercoli@carlosercoli.com.ar
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“Creo que en el caso de las obras abstractas o no figurativas se trata de aventurarse manteniendo una actitud receptiva, en un terreno que inevitablemente produce inquietud como todo lo nuevo o desconocido”.

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“Creo que en el caso de las obras abstractas o no figurativas se trata de aventurarse manteniendo una actitud receptiva, en un terreno que inevitablemente produce inquietud como todo lo nuevo o desconocido”.
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